Desde su creación, Jalisco ha sido una de las Entidades en el ojo de las autoridades federales ante el panorama de inseguridad que se refleja no solo en las cifras oficiales, como los homicidios o las desapariciones, sino también de situaciones como balaceras o bloqueos carreteros.
Hoy, a cuatro años de la creación y llegada de la Guardia Nacional (GN) a Jalisco en 2019, el número de efectivos destacamentados en la Entidad ha crecido un 238%, ubicándose como el segundo estado con más agentes de esta corporación.
La Guardia Nacional se constituyó oficialmente a nivel federal el 29 de junio de 2019, con el objetivo de actual para lograr la recuperación de los espacios públicos y reafirmar el combate a los delitos que más afectan a la sociedad, como la extorsión, el robo, el secuestro, el homicidio, el tráfico de personas, el contrabando y el comercio ilegal de armas, el feminicidio, la violencia de género y los crímenes de odio, según el diagnóstico que justifica su creación.
Para el día 2 de julio llegaron a Jalisco los primeros mil 865 elementos, en busca de trabajar de manera coordinada en acciones de colaboración con las autoridades estatales y municipales en materia de seguridad pública.
Desde entonces y según los hechos de inseguridad ocurridos en Jalisco han llegado de manera periódica miles de elementos, llegando a tener, para mayo de 2022 un total de seis mil 750 agentes de la Guardia Nacional patrullando en nuestra Entidad, según cifras de las autoridades federales ofrecidas el 13 de mayo en una de las visitas del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Jalisco.
Sin embargo, a cuatro años de la llegada de este agrupamiento a nuestra Entidad, el número de efectivos ya ha crecido casi cuatro veces, pues según datos del Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México, con base en informes de Gobierno y solicitudes de información, hasta el pasado mes de Marzo sumaban en nuestra Entidad siete mil 151 elementos.
Con esta cifra Jalisco se ubica en el segundo lugar nacional con más efectivos de la Guardia Nacional, sólo por debajo del Estado de México, donde se encuentran siete mil 475 agentes. En el tercer puesto se encuentra Guanajuato, con cinco mil 399 elementos.
Sin embargo, pese a la llegada de dichos elementos, por ejemplo, Jalisco no ha logrado salir de las cinco entidades que concentran la totalidad de los homicidios dolosos en el País.
Por ejemplo, según el informe de seguridad presentado este martes por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Jalisco se ubicó, durante el primer semestre, como la cuarta entidad con más homicidios dolosos, con un total de mil 061 asesinatos de este tipo ocurridos entre enero y junio de este año.
Las primeras entidades con más asesinatos son Guanajuato (mil 674 homicidios dolosos), Estado de México (mil 330) y Baja California (mil 157).
De hecho, junio ha sido el segundo mes con más asesinatos ocurridos en Jalisco, con un total de 204 víctimas, solo por debajo del mes de mayo, que concentró 216 homicidios dolosos. Con este número de víctimas Jalisco reporta una tasa de 2.36 asesinatos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Al respecto la presidenta de la Organización nacional Causa en Común, e integrante del Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México señaló durante la presentación del cuarto informe de este organismo, la Guardia Nacional no ha dado los resultados esperados, además de que carece de objetivos claros que puedan ser evaluados y monitoreados.
Pero además de ello, lamentó, el fortalecimiento de la Guardia Nacional se ha dado en detrimento de las policías locales, pues “muchas de las gobernadoras y gobernadores se han sentado en sus hamacas” esperando que la Guardia Nacional resuelva las situaciones que “claramente no ha podido resolver”, además de que el Gobierno Federal retiró recursos que eran destinados a las policías locales, como el Fideicomiso de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) y los ha redireccionado a la Guardia Nacional, sin restar la responsabilidad de los gobiernos locales, dejando estancadas a sus comisarías.
Por ello, para la Morera Mitre, lo que debe de hacerse en primer lugar, respecto de la Guardia Nacional, es establecer sus lineamientos de acción para poder medir sus resultados, acercar a la GN a las instituciones de Derechos Humanos y devolverle la esencia civil bajo la cual había sido formada, sin dejar de lado el que los gobiernos locales tomen sus responsabilidades sin dejar todo a los agentes de la Guardia, sino trabajar verdaderamente en conjunto bajo estrategias establecidas y sustentadas.