Jalisco es la entidad con más casos de desaparición en el país. Sólo en la administración de Enrique Alfaro suman 13 mil 220 personas ausentes y aún se desconoce el paradero de casi la mitad de ellas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, No localizadas y Localizadas.
Por ello, detener las búsquedas en campo, como anunció recientemente el mandatario emecista, es inadmisible, aseveraron organizaciones y colectivos. “Si nosotras no los buscamos, nadie lo hace”, reprocharon.
Alfaro informó que se decidió suspender los rastreos luego del ataque con explosivos contra un convoy de policías estatales y municipales en Tlajomulco de Zúñiga, el pasado martes, pues la presencia policial fue en respuesta al llamado que hizo “una ciudadana que participa en los colectivos de madres buscadoras”, quien dijo haber recibido una denuncia anónima.
Al respecto, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó el atentado y llamó a garantizar una investigación “pronta y efectiva”, pero también se manifestó por que no se detengan las búsquedas.
Datos oficiales señalan que en los cuatro años y medio del gobierno de Enrique Alfaro, 6 mil 694 personas desaparecidas fueron halladas, pero 963 sin vida.
Integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco manifestaron que seguirán realizando trabajo de campo para hallar a sus seres queridos y se deslindaron de la llamada que derivó en el ataque a policías.
“Cuando recibimos un reporte, nosotras somos las que vamos a verificar que efectivamente haya indicios de cuerpos. Vemos si la tierra está removida, metemos la varilla, empezamos a escarbar, y si encontramos a una personita, hablamos a las dependencias para pedir apoyo, pero siempre llegan tarde, más de tres horas”, dijo Virginia Ponce, quien busca a su hijo Víctor Hugo, desaparecido el 20 de junio del 2020 en Zapopan.
En entrevista, precisó que por lo general la agrupación sale los martes a hacer sus labores, por lo que no acuden de inmediato si reciben una llamada anónima. “Lo hacemos hasta que llega el día de la búsqueda, porque nosotras salimos con nuestros recursos y no tenemos para hacerlo diario”.
Los datos del registro nacional indican que Tlajomulco, municipio donde se cometió el ataque con explosivos contra personal de la fiscalía estatal y de la policía local, ocupa el tercer lugar con más ausentes en la entidad después de Guadalajara y Zapopan.
Durante el tiempo en que ha gobernado Alfaro, 2 mil 867 personas han desaparecido en la capital del estado, 2 mil 490 en Zapopan y mil 555 en Tlajomulco. Estos casos equivalen a más de la mitad del total de ausentes en la entidad.
Virginia recordó que el colectivo ha encontrado a por lo menos 100 personas en los últimos dos meses, por lo que criticó que el gobernador tome decisiones y haga acusaciones sin fundamento. “Él se quiere limpiar las manos y por eso nos está haciendo que dejemos de luchar, pero no vamos a hacerlo”.
Brenda Robles, quien busca a su hermano Víctor, desaparecido en enero de 2020, consideró que el mandatario no ha enfrentado el problema de los ausentes. “No quiere reconocerlo. Siempre dice que son menos. Habla de frenar nuestras labores supuestamente para salvaguardar nuestra integridad, pero nunca nos ha apoyado en cuidarnos o mandarnos policías”.
El Consejo Ciudadano de Búsqueda de Jalisco externó su preocupación ante la orden del mandatario estatal de suspender las búsquedas a partir de llamadas anónimas.
Señaló que si bien “tal medida pretende proteger a todas las personas involucradas, las tareas en este sentido se podrán ver interrumpidas y comprometidas, y con ello los avances que familiares y colectivos desempeñan con arduo esfuerzo”, por lo cual instó a reactivar dichas acciones “lo antes posible”.
Consideró además que el atentado en Tlajomulco, mostró las deficiencias de los protocolos de seguridad de las autoridades e hizo evidente que es necesario mejorar el análisis de riesgos.