En un ataque que el Gobernador Enrique Alfaro atribuyó a la delincuencia organizada, 12 postes del sistema de videovigilancia estatal C5 Escudo Urbano fueron atacados en Chapala y Tepatitlán ayer por la mañana. No hay detenidos.
Vecinos de ambos municipios detectaron desde temprano en sus trayectos que varios postes del C5 estaban derribados en tramos carreteros y cerca de centros comerciales.
De acuerdo con el C5, se trató de 12 postes vandalizados, 10 de ellos en Chapala. De acuerdo con reportes policiales, éstos estaban en un tramo de 16.5 kilómetros entre los poblados de Santa Cruz de la Soledad y Ajijic. Los otros 2 se ubican en Tepatitlán.
De los 10 denominados por C5 como Puntos de Monitoreo Inteligente (PMI) en Chapala, 9 fueron dañados en la cimentación, lo que provocó su caída; en el poste restante, el daño fue al equipo de grabación.
Uno de los postes estaba en Hidalgo y el Libramiento Chapala-Jocotepec, en San Antonio Tlayacapan, una zona muy transitada en donde se ubica un centro comercial.
Otro poste estaba en el Fraccionamiento Riberas del Pilar, uno más afuera del Fraccionamiento Mirasol, otro par a una cuadra de distancia sobre el Bulevar de Jin XI, entre Revolución y Paseo del Lago, en el Fraccionamiento La Floresta, en Ajijic.
Otro par fueron encontrados sobre la Carretera Chapala-Jocotepec, también en Ajijic, y otros tres fueron encontrados en Santa Cruz de la Soledad.
Con la caída de los PMI también resultaron dañados los transmisores de señal y las cámaras, aseguró el C5.
«(Fue) un acto claro de la delincuencia organizada como reacción a los operativos que se han estado realizando, vamos a recuperar nuestra infraestructura de videovigilancia y vamos a seguir mandando el mensaje de que aquí no hay posibilidad de doblarnos», aseguró ayer el Gobernador.
Agregó que cuentan con imágenes de para dar con los responsables.
Apenas el 7 de diciembre, tres postes del C5 fueron desatornillados en Zapotlanejo.
Las cámaras no estaban en funcionamiento porque seguían en proceso de instalación, informaron autoridades en aquella ocasión, por lo que no fue posible captar quién estuvo detrás del ataque.
Además, entre finales de 2020 y principios de 2021, al menos 180 postes fueron vandalizados en Zapopan, Guadalajara y Tonalá.
La instalación del C5 costó 842 millones pesos a los jaliscienses. Actualmente tiene 6 mil 530 cámaras de videovigilancia, 2 mil 585 puntos de monitoreo, mil 535 botones de pánico y 90 radiobases.