El presidente Donald Trump ha prometido imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá a partir del 1 de febrero si estos países no son considerados eficaces en la contención del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Alrededor del 90% de las exportaciones automotrices de México y Canadá tienen como destino EU, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Canadiense de Fabricantes de Vehículos.
Los fabricantes de automóviles alemanes, entre ellos Volkswagen, que sería el más afectado, han advertido sobre los aranceles, señalando que provocarían inflación para los consumidores.
Estos son los fabricantes de automóviles que se verían afectados, en orden alfabético:
Audi
La planta de Audi, propiedad de Volkswagen, en San José Chiapas, fabrica el modelo Q5 y emplea a poco más de 5,000 personas. Produjo cerca de 176,000 vehículos en 2023, según su sitio web. En la primera mitad de 2024, casi 40,000 unidades fueron exportadas a EU, según la AMIA.
BMW
La planta de BMW en San Luis Potosí produce los modelos Serie 3, Serie 2 Coupé y M2, con casi toda su producción destinada a EU y otros mercados internacionales. A partir de 2027, fabricará la línea de modelos totalmente eléctricos Neue Klasse.
Ford
Ford opera tres plantas en México: una en Chihuahua para motores y dos plantas de ensamblaje en Cuautitlán y Hermosillo.
Exportó casi 196,000 vehículos desde México a Norteamérica en la primera mitad de 2024, con el 90% de ellos dirigidos a EU, según la AMIA.
En Canadá, Ford tiene una planta de ensamblaje en Oakville, donde planea fabricar una versión más grande y a gasolina de la camioneta F-Series a partir de 2026.
General Motors (GM)
GM importó aproximadamente 750,000 vehículos desde Canadá y México a EU en 2024, con la mayoría fabricados en México, según la firma de análisis GlobalData.
Entre ellos se encuentran algunos de sus modelos más populares, como las camionetas Chevy Silverado y GMC Sierra, además de SUVs de tamaño mediano.
Las plantas mexicanas de GM también producen dos de sus vehículos eléctricos clave: las versiones con batería de los SUVs Equinox y Blazer.
En Canadá, GM opera tres plantas, donde fabrica camionetas Chevrolet Silverado Heavy Duty, furgonetas eléctricas y motores V8 con transmisiones de doble embrague para exportación global.
Honda Motor
Honda Motor envía el 80% de su producción en México al mercado estadounidense. En noviembre de 2024, advirtió que consideraría trasladar su producción si EU impone aranceles permanentes a las importaciones mexicanas.
JAC Motors
JAC Motors ensambla vehículos de la marca JAC en una empresa conjunta con la mexicana Giant Motors.
KIA CORP
Kia Corp, de Corea del Sur, tiene una fábrica en México que produce vehículos para su propia marca y algunos modelos Santa Fe SUVs para su filial Hyundai Motor, con destino a EU.
Mazda
Mazda exportó alrededor de 120,000 vehículos desde México a EU en 2023, pero ha indicado que reconsiderará futuras inversiones si se imponen aranceles.
Nissan Motor
Nissan Motor tiene dos plantas en México donde fabrica los modelos Sentra, Versa y Kicks para el mercado estadounidense. Produjo cerca de 505,000 vehículos en México en los primeros nueve meses de 2024.
Stellantis
Stellantis opera dos plantas de ensamblaje en México. En Saltillo produce camionetas y furgonetas Ram y en Toluca produce la SUV Jeep Compass de tamaño mediano.
El grupo franco-italo-estadounidense también tiene dos plantas en Ontario, Canadá. Windsor, donde fabrica modelos Chrysler, y Brampton, actualmente en reconfiguración, con planes de reiniciar producción en 2025 con un nuevo modelo Jeep.
Toyota Motor
Toyota Motor fabrica la camioneta Tacoma en dos plantas en México. Vendió más de 230,000 unidades en EU en 2023, representando aproximadamente el 10% de sus ventas totales en ese mercado.
Toyota solía producir la Tacoma en EU, pero ahora todas provienen de México.
Volkswagen
La fábrica de Volkswagen en Puebla es la planta automotriz más grande de México y una de las más grandes dentro del grupo, según el sitio web de la empresa.
En 2023, fabricó casi 350,000 vehículos, incluyendo los modelos Jetta, Tiguan y Taos, todos destinados a la exportación a EU.
En Canadá, Volkswagen está construyendo una “gigafactory”de baterías en St. Thomas, Ontario, con una inversión de hasta 4,900 millones de dólares con el objetivo de abastecer a los vehículos que vende en Norteamérica. Se espera que la producción comience en 2027.
Proveedores de autopartes
Autoliv
La sueca Autoliv, el mayor fabricante mundial de airbags y cinturones de seguridad, emplea a unas 15,000 personas en México.
Michelin
El fabricante de neumáticos Michelin tiene dos plantas en México (Querétaro y León) y tres en Canadá (Pictou, Bridgewater y Waterville).
Yanfeng
El fabricante chino de asientos Yanfeng Automotive Interiors abastece a compañías como General Motors y Toyota desde sus plantas en México.
Otros proveedores
Otros fabricantes de autopartes con plantas en México que abastecen a la producción automotriz en EU incluyen:
Pirelli: fabricante italiano de neumáticos.
Brembo: empresa italiana de frenos premium.
Eurogroup Laminations: compañía italiana especializada en estatores y rotores, componentes clave para motores eléctricos y generadores, que cuenta con Tesla entre sus clientes.
Tesla alentó a sus proveedores chinos a establecer plantas en México en 2023 para abastecer la fábrica que planeaba construir en el país a partir de 2025, pero esos planes aún no se han concretado.
“Va a aplicar un descuento por vehículo, mejor dicho, por modelo, dependiendo cuántas partes de Estados Unidos (tenga)”, dijo En el marco de la entrega del sello Hecho en México a Grupo Bimbo, en una de sus plantas en la Ciudad de México.
“Hoy por hoy es acero y aluminio lo que queremos atender. Y el descuento a la industria automotriz. Y después ya vendrá la revisión del tratado”, comentó a la prensa.
“Estamos en estas pláticas de acero y aluminio, porque por supuesto, nosotros queríamos que no hubiese ningún arancel, pero vamos a procurar ver de qué manera podemos reducir el impacto. Y siempre tienes que estar en relación a los demás países. O sea, si todos los países tienen 25, pero nosotros logramos un descuento que sea 18, 17 o 16, pues tienes una ventaja, aunque te gustaría que no hubiese ese 16”, dijo.
Estados Unidos aplica aranceles de 25% a automóviles importados desde México o Canadá, con su entrada en vigor el 3 de abril de 2025, y proyecta aranceles de 25% sobre ciertas autopartes, cuya vigencia comenzará a más tardar el 3 de mayo (la fecha exacta se anunciará en un próximo aviso).
Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), las exportaciones de autos de México a Estados Unidos pagarán un menor arancel en promedio -de aproximadamente 15%- que el resto de los países, porque se creará una metodología para descontar proporcionalmente el valor de las autopartes de origen estadounidense que se integren a esos vehículos exportados.
Los importadores de automóviles bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendrán la oportunidad de certificar su contenido estadounidense y se implementarán sistemas tales que el arancel de 25% sólo se aplicará al valor de su contenido no estadounidense.
“México le DEBE a Texas 1.3 millones de acres-pies de agua según el Tratado de Aguas de 1944, pero desafortunadamente México está violando su obligación en virtud del Tratado”, publicó Trump en Truth Social.
Sobre ello, Ebrard dijo: “No es que México no quiera cumplir, pues es que hay sequía. Ahí le llamamos cambio climático. Porque sí está afectando. Pero, nos dijo la presidenta, y así lo dio a conocer ayer en su Twitter, que ya se presentó una propuesta. Hay una mesa de conversaciones. Y esperamos que eso salga adelante”.
Agregó: “México, lo que pueda hacer, lo hará. Pero tiene que también tomarse en cuenta que ha habido una sequía muy fuerte. No es que no haya la voluntad. Entonces, esperamos que eso tome su cauce. Y se resuelva, si llega algún entendimiento pronto”.
El arancel del 25% al acero y aluminio aplica Estados Unidos a las autopartes de vehículos mexicanos representa un costo adicional de 2,939 millones de dólares para las empresas exportadoras desde México, y será trasladado a los consumidores de Estados Unidos, afirmó Gabriel Padilla, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Hasta el momento, el sector de partes y componentes de los vehículos no pagan arancel, pero está previsto que a partir del 3 de mayo se imponga un arancel a las exportaciones mexicanas; no obstante, algunas autopartes ya enfrentan impacto por contener acero y aluminio.
Estados Unidos ha impuesto aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, afectando a México y otros países, incluyendo Canadá, a partir del 12 de marzo. Y bajo dicha medida, se incluyen nueve capítulos arancelarios de las autopartes que se ven impactadas con el gravamen.
La INA realizó un análisis del impacto del acero y aluminio en autopartes, que coincide con las estimaciones de algunas firmas consultoras de Estados Unidos, por lo que detectó que “las acciones implicadas para el sector repercuten en cerca de 2,939 millones de dólares. Entre los componentes se encuentran parachoques (cinturones de seguridad), piezas de estampados para bisagras, partes de cilindros, neumáticos para elevación, partes de aire acondicionado, entre otros”, explicó su directivo.
Hasta el 2024, el valor de esas piezas exportadas -sin arancel- era de 11,757 millones de dólares, pero con el arancel se tendrá un sobrecosto de 2,939 millones de dólares, para pagar 14,696 millones de dólares.
“Estamos previendo que estos 3,000 millones de dólares (promedio de costos), la industria lo vemos, difícilmente los podría absorber y la cadena suministro los está trasladando a sus clientes y finalmente, puede trasladar al consumidor final en Estados Unidos”, aclaró el director de la INA.
Dentro de las compras de autopartes que realiza Estados Unidos del mundo, México representa el 35% de participación de su volumen total a las piezas que fueron sujetas a arancel del 25%; seguido por China con el 19.33%; Taiwán con 8.5% y 5.2% de Vietnam.
Pero ese impacto será adicional, en caso de que se imponga el arancel general a las autopartes, dijo Padilla, pues está impactando en la demanda, como resultado de una contracción en la demanda de vehículos y disrupción en las cadenas de suministro posterior a los 5 o 6 meses de aplicación de los aranceles permanente.
“Estamos en fase de espera y de mucha incertidumbre”, aseguró.
El director de la INA confió en que no se aplique el arancel a las autopartes que no son de contenido estadounidense. “Hemos estado trabajando en estos días con la Secretaría de Economía para apoyarles en los esfuerzos de negociación, autopartes tiene un componente todavía por resolverse hacia el 3 de mayo, para definir por parte de Estados Unidos el mecanismo en que le aplicaría un arancel a la parte de no contenido de Estados Unidos”.
Precisó que se busca mantener la exención de aplicación de arancel a las autopartes que estén bajo el T-MEC, sin embargo, agregó, la presión de qué se pagaría por la parte de contenido o no proveniente de Estados Unidos y estamos procediendo la información de los niveles de integración por grado de componente, para efecto demostrar qué es lo que más nos conviene a los países y como región es la exención de aranceles en la aplicación de autopartes.
A poco más de un mes de su promulgación, la reforma del Infonavit sigue generando dudas en torno a sus alcances en temas laborales, uno de ellos es el escenario frente a las incapacidades laborales, lo que puede implicar riesgos para las empresas.
La reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) de este año, sumó a las obligaciones de los empleadores conservar los descuentos del salario de los empleados por créditos otorgados por el Instituto aunque exista una incapacidad expedida por el IMSS.
“Cuando se trate de la obligación de hacer los descuentos a que se refiere la fracción III no se suspenderá por ausencias o incapacidades en términos de la Ley del Seguro Social”, indica la adición al artículo 29 de la Ley. Esa disposición, es la que se refiere a los descuentos del salario para el pago de abonos para créditos del Infonavit.
Y esto fue reiterado por la autoridad en los Criterios normativos de Recaudación Fiscal emitidos el 13 de marzo. En ese documento, el Infonavit aclara cómo se realizará el descuento en estos casos y señala que aún se analiza “el otorgamiento de un plazo que permita a los patrones su debida implementación”.
Francisco Gutiérrez-Zamora, socio de Contribuciones Locales, Seguridad Social y Litigio Estratégico de Chevez Ruiz Zamarripa, explica que antes de la reforma, los descuentos del salario para las amortizaciones de los créditos se suspendían en casos de incapacidades y ausencias, porque el empleador no tenía control sobre la remuneración.
Eso era así, porque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es quien paga las incapacidades; es decir, el ingreso que recibe un trabajador durante este periodo es financiado por la seguridad social.
Sin embargo, con las modificaciones a la legislación, la obligación de realizar los descuentos se mantiene aún en los casos de incapacidades y ausencias, lo que genera otros escenarios y riesgos para las empresas, ya que, en estas situaciones, no existe un pago de salario.
Francisco Gutiérrez-Zamora puntualiza que si bien los criterios no son de observancia obligatoria; la disposición que se incorporó en la Ley del Infonavit sí lo es. “El patrón tiene que responder, aunque no tenga el salario a la mano, y si la ley dice que hay que pagar ese descuento al Infonavit, se tiene que pagar, pero luego se tendrá que hacer una cuenta con el trabajador para saldar ese adeudo”, expone.
El gran tema, destaca el especialista, es que la Ley obliga a los empleadores a “asumir el crédito hipotecario del trabajador cuando no hay salario”, en vez de pasar la estafeta al IMSS, que es la autoridad que tiene el recurso del trabajador cuando hay una incapacidad.
Y es que la Reforma al Infonavit en este sentido, sólo adicionó al artículo 29 de la legislación la nueva obligación de mantener los descuentos aun cuando haya incapacidad; sin embargo, no modificó las fracciones dos y tres de ese artículo, las cuales regulan esos descuentos.
En eso coincide Carlos Ferran Martínez, socio director de Ferran Martínez Abogados, si bien la reforma estableció la nueva obligación, carece de reglas que permitan implementarla y deja abierta a la interpretación su aplicación.
“Un criterio no tiene la misma fuerza que la legislación, pero sí responde a la inquietud que generó la reforma en ese aspecto. Es una disposición mal diseñada, que cae en la imposibilidad y además de todo, está provocando amparos”, señala. Mantener los descuentos del salario en un escenario de incapacidades, se convierte en un financiamiento del crédito del trabajador asumido por la empresa y sin muchas garantías de recuperar esos recursos, puntualiza el especialista.
“Es un problema”, subraya Carlos Ferran Martínez, pues no hay reglas claras en la legislación sobre la nueva disposición. “Por ahora lo más prudente, es esperar los lineamientos y cómo se resuelven los amparos que se promuevan.
Cuando una persona trabaja para una empresa y tiene acceso a la seguridad social, su empleador está obligado a depositar de manera bimestral al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) el equivalente a 5% del salario diario integrado. Si un trabajador obtiene un crédito para vivienda del instituto, las aportaciones del empleador se abonan directamente al capital de la deuda.
Cuentas por cobrar y Repse
En el caso de las cuentas por cobrar que se generarán, apunta Francisco Gutiérrez-Zamora, uno de los riesgos es que el empleador no tiene garantía, más allá del salario, para recuperar los recursos aportados durante el tiempo que duró la incapacidad.
Y la complejidad de esto, se encuentra también en la legislación laboral. En ese sentido, Carlos Ferran Martínez explica que la Ley Federal del Trabajo establece límites en los descuentos que se pueden hacer del salario. “No puedes descontarle a una persona todo su sueldo, aunque haya destrozado por completo una herramienta de trabajo y deba mucho, no se puede descontar todo. Y esas reglas de descuentos son las que se tienen que aplicar”.
Por otra parte, el incumplimiento de la nueva disposición, aún con una falta de reglas claras, puede desencadenar en diferencias con el Infonavit y generar una constancia de incumplimiento negativa, que, a su vez, puede afectar la inscripción en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), un padrón público operado para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y requisito legal para ofrecer servicios especializados en el mercado.
Y la cancelación del Repse, coinciden los especialistas, es quizá uno de los mayores riesgos ante la falta de claridad en la Ley del Infonavit sobre la nueva obligación de mantener los descuentos del salario durante incapacidades.
Durante el 2024, la recuperación de cartera fue la que más sumó a las entradas de flujo de efectivo del Infonavit, con un total de 211,332 millones de pesos y, posteriormente, las aportaciones patronales, que sumaron 173,456 millones de pesos.