Varios sismos de magnitudes entre 5.7 y 5.9, suscitados la mañana de ayer en la costa sur de Jalisco, al oeste del municipio de Cihuatlán, los cuales se sintieron en Colima y Nayarit, ocasionaron la suspensión de clases de nivel básico, la evacuación de edificios públicos y hoteles, así como algunos casos de crisis nerviosas.
Autoridades de Jalisco no reportaron víctimas ni daños materiales, aunque sí el desalojo de al menos 20 mil personas de edificios públicos y privados en diversos lugares. El movimiento telúrico se percibió en unos 50 municipios.
El primer temblor de magnitud 5.8 fue detectado a las 9:53 horas y se ubicó 147 kilómetros al oeste de Cihuatlán; 12 segundos después siguió el de magnitud 5.7.
De 5.9, la sacudida más fuerte
A las 10:36 horas fue la sacudida más fuerte, de 5.9, a 199 kilómetros del citado municipio, al que siguió un nuevo movimiento un minuto después, de magnitud 5.8 localizado a 64 kilómetros también al oeste.
La Red Sísmica de Jalisco especificó que el sismo tuvo epicentro a 55 kilómetros mar adentro frente a Playa Careyes, a 8 kilómetros de profundidad. El temblor también se sintió en Puerto Vallarta, por lo que algunos hoteles y edificios de gobierno fueron evacuados de manera preventiva. En estos últimos suspendieron actividades.
En Colima, padres de familia de varias primarias de la capital y de los municipios de Tecoman, Villa de Álvarez y Manzanillo, fueron por sus hijos de manera voluntaria y precautoria.
La Universidad de Colima suspendió temporalmente sus clases y las reinició a las 11 de la mañana en todos sus planteles del estado.
En Nayarit, el gobernador Miguel Ángel Navarro ordenó la cancelación de las actividades escolares en planteles públicos y privados en toda la entidad a fin de salvaguardar la integridad de los alumnos. Pidió a los funcionarios de gobierno otorgar las facilidades para que el personal se retirara a sus casas o acudiera por sus hijos a las escuelas.
En Guerrero también hubo un movimiento telúrico de magnitud 4.6, ubicado a 11 kilómetros al sur de Coyuca de Benítez, región de Costa Grande, a una profundidad de 16.2 kilómetros, a las 13:27 de ayer, según datos del Servicio Sismológico Nacional.
Salvo crisis de nervios y momentos de incertidumbre en escuelas y oficinas públicas, autoridades de protección civil informaron que no tuvieron información sobre daños.
El fenómeno natural fue percibido levemente en Acapulco. El coordinador general de Protección Civil municipal, Efrén Valdés Ramírez, indicó que no se registraron daños, y la magnitud no ameritó alerta sísmica. Sólo en oficinas del ayuntamiento que se encuentran en la ex-zona militar, en la calle Hornitos del barrio de Petaquillas, se registró la caída de pequeñas partes de plafón.